| |
CALABOZOS
Y DRAGONES
(Dungeons & Dragons)
Estados Unidos,
2000 |
|
Dirigida por Courtney Solomon, con Jeremy
Irons, Thora Birch, Justin Whalin, Marlon Wayans, Zoe Mc Lellan.
|
Nadie se salva.
Literatura, teatro, comics, videogames y, ahora también, los juegos de
rol son utilizados por el "séptimo arte". Tanto escasean las
ideas originales que es probable que en poco tiempo más veamos a las
instrucciones de uso de los electrodomésticos transformadas en filmes de
aventuras.
Calabozos y dragones es una metáfora obvia sobre la igualdad y la
libertad, con algunos toques de proclama ecologista. Un importante
despliegue visual nos asoma a Izmer, universo de fantasía adonde los
mortales conviven con magos, duendes y dragones. Allí, la flamante
emperatriz (Thora Birch, hija retraída de Spacey y Bening en Belleza
americana) desea instaurar un régimen de igualdad entre magos y
civiles. Lo que atenta, claro, contra los privilegios que detentan los
primeros. Por ello, es natural que el maligno mago Profion (Jeremy Irons,
en triste participación) decida utilizar todos los medios a su alcance
para cuidar su quintita.
Pero la joven no se queda atrás; lo enfrenta. Ambos saben que la
única forma de eliminar al otro es encontrar el antiguo cetro que
controla a los dragones rojos, los más poderosos del universo. Cada uno
enviará a sus respectivos delegados para conseguir el preciado objeto.
Las aventuras de estos nutren a esta aburridísima película a la que ni
siquiera la monumentalidad de algunas imágenes puede salvar.
Algunas malas actuaciones, caso Justin Whalin (el ladrón blanco) y Zoe
Mc Lellan (la maga Marina), son realmente asombrosas. Lo único rescatable
es la participación de uno de los hermanos Wayans (Marlon, como el
ladrón negro).
Eugenia Guevara |
|