Après Vous...
(título original del film) abre con una historia sencilla y signada por el
azar. Antoine (Daniel Auteuil) se desempeña como mâitre en un típico
restaurante parisino. Una noche al volver de su trabajo y en camino de
encontrarse con su desairada novia Christine, ve a un hombre a punto de
ahorcarse en la plaza. Se trata de Louis (José García), un joven descreído
de la vida y desesperanzado por haber perdido a su gran amor, Blanche.
Antoine, instintivamente y sin ningun hiato de razón, lo salva, pero pese a
ello Louis se lo reprocha. Así, Antoine no tiene más remedio que seguir
ayudándolo. Le ofrece su casa, comida, dinero e incluso, jugándose su puesto
de trabajo, consigue que lo contraten como sommelier en el
restaurante donde trabaja (pese al desconocimiento de Louis sobre vinos).
Antoine y Louis se convierten por azar en seres dependientes el uno del
otro.
A
primera vista, El restaurante puede entenderse como una elaborada
comedia de enredos, incluso un excelente exponente del género. Sin embargo,
una complejidad late debajo de las risas y gesticulaciones de estos dos
grandes actores. Evidentemente un halo trágico. Pero nada nuevo estamos
diciendo si tomamos en cuenta que frecuentemente el suceso cómico descansa
sobre el trágico para alcanzar su efectividad. Aquí el evento trágico no es,
a diferencia de otros films de intercambios de parejas (recordemos, para
citar un caso no tan lejano, la olvidable película española Cha-cha-chá),
el contrariado amor entre Antoine y Blanche. Nuestro mâitre ha
intercedido en el destino de un hombre al salvar la vida de Louis; ésta se
ha convertido en una pertenencia de la cual debe hacerse cargo. Así, las
posibilidades son dos: volver el tiempo atrás y ayudar a Louis a suicidarse
sin más interferencias o convencerlo de que su decisión de salvarlo es
éticamente correcta. Se trata más de esto que de convencerlo de que la vida
merecer ser vivida. Por tanto, los esfuerzos de Antoine se dirigen a saldar
esa falta que lo involucra más a él que a Louis. Este es el verdadero
drama de El restaurante, un drama más bien subterráneo, casi
invisible o secreto podríamos decir, que vertebra toda esta comedia.
En este
sentido el título original, Après Vous..., es mucho más elocuente ya
que abre un juego de palabras que resuena en el comportamiento de los
personajes. Puesto que la cuestión sería: ¿quién está después de quién para
cada uno de los implicados?
Para
lograr esto la decisión de Pierre Salvadori fue la de confeccionar un film
ya no de situaciones que se enlazan, determinan o reaccionan unas con otras
sino más bien ejecutar un film de personajes. Tomando el actor como materia
prima para trabajar, todo el film es una suerte de recorte de una historia
amorosa cuyo centro de atención son los encuentros y desencuentros entre
personas, figurado en el interior del film a través del reconocimiento de
las siluetas y sombras que delatan a Blanche frente a Antoine.
El
restaurante: un
film que sin ser brillante posibilita un giro en el interior de la comedia
gracias a una apuesta "humana".
Silvina Rival
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