Francis
Veber es un cineasta francés que ha venido trabajando en la industria por
más de treinta años, ya fuere como guionista o director. Especializado en un
tipo de comedia simple, ligera y con cierta inclininación satírica, muchos
de sus guiones y films han sido adaptados por Hollywood con más pena que
gloria, así como el propio Veber ha probado suerte en Estados Unidos con
idéntico resultado. Luego del éxito de El placard (2001), resultaba
obvio que seguiría con una comedia de gran presupuesto (al menos para la
industria francesa) y elenco estelar.
Pero en Ruby
& Quentin nada termina de cuajar. La base policial del relato sólo es
decorativa y no aporta nada a las vueltas de la trama y la descripción de
los personajes, un torpe ladrón de bancos (Gérard Depardieu) y un peligroso
criminal (Jean Reno) que traicinó al mafioso para el que trabajaba. Un par
de elipsis y gags visuales afortunados ayudan a hacer más llevadera la
primera parte, especialmente el segmento ambientado en la prisión. Pero
luego el esquematismo del relato, la irritante repetición de chistes
subrayando la idiotez del ladrón de bancos y el nulo desarrollo de la
relación entre los protagonistas, considerando que la dinámica de la pareja
tendría que sostener por sí sola la película, entierran al producto en el
más profundo de los hastíos.
Lo que hacía a
La cena de los tontos (1998) y El placard, los dos últimos
trabajos de Veber, medianamente efectivas era una premisa atractiva que
lograba mantener el interés hasta el final. Aquí, ni siquiera eso. El
esquema de la "buddy movie", en una modalidad cercana a la que han usado y
maltratado tantas comedias de Hollywood, deja al desnudo las limitaciones de
la puesta de escena y la falta de incorrección política y de esa pizca de
mala leche que toda buena comedia moderna (desde Wilder, Risi y el
primer Allen, hasta DeVito y Sonnenfeld) necesita.
El correcto
trabajo de la pareja protagónica y el aporte del resto del elenco no logran
sacar la molesta sensación de que el cine comercial francés no es tan
distinto del americano. De hecho, esta comedia podría ser la versión
francesa de un famoso film de los hermanos Farrelly y, tranquilamente,
llamarse Idiot Et Re-Idiot.
Juan Alsinet
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