HOMEPAGE
ESTRENOS
VIDEOS
ARCHIVO
MOVIOLA
FORO
CARTELERA
PRENSA
ACERCA...
LINKS















UNA MUJER INFIEL
(The Door In The Floor)

Estados Unidos, 2004


Dirigida por Todd Williams, con Jeff Bridges, Kim Basinger, Elle Fanning, Jon Foster, Mimi Rogers, Bojou Phillips
.



Una mujer infiel es la adaptación libre de un best seller de John Irving (autor de "El mundo según Garp" y "Príncipes de Maine, reyes de Nueva Inglaterra", novelas también llevadas al cine) y resulta, por de pronto, una película fallida.

El matrimonio que forman Marion (Kim Basinger) y Ted Cole (Jeff Bridges) está naufragando. El accidente automovilístico que se ha cobrado las vidas de dos de sus hijos y las diferentes posturas asumidas por ambos, que no han servido para resolver la tragedia, han hecho estragos en la pareja. El, escritor de cuentos infantiles y pintor, se ha volcado al cinismo, a las relaciones extramatrimoniales y al alcohol. Ella se ha encerrado en su dolor y no puede hacerse cargo ni siquiera de su pequeña hija Ruth (Elle Fanning). Ted selecciona a Eddie O'Hara (Jon Foster) como su asistente. El joven, con ínfulas de escritor y admirador de su obra, encontrará en Marion su objeto de deseo y de alguna manera será correspondido. Ese verano juntos modificará las vidas de todos indefectiblemente.

El film –demasiado largo para el obvio desarrollo narrativo que plantea– sufre un quiebre en su mitad que procura, infructuosa y forzadamente, sumar humor y situaciones cómicas a una historia que venía transitando por otros carriles. "Parte de escribir es un poco manipular" le espeta Ted, como consejo de escritura, a su asistente, y eso no es más que lo que el guionista y director Tod Williams ha hecho en su película. Manipular y estereotipar. Nuestro protagonista, con la liberalidad que ¿se espera? de un artista, se pasea desnudo (de espaldas, o de frente pero en planos medios de la cintura para arriba), bebe copiosamente, pide extravagancias, ambiciona relaciones sexuales con madres e hijas. Pero, eso sí, defenderá con uñas y dientes a su propia hija de una madre desamorada.

El director se vuelve obsceno, y no me refiero únicamente al plano sexual. Muestra sin medida y sin respeto, expone, literaliza. Denigra al personaje de Mimi Rogers (la Sra. Vaughn, amante de Ted) con un desnudo total que resulta impúdico e injuriante, y no por la situación en la que asoma sino directamente por la puesta en escena. Lo mismo padece Kim Basinger en un momento en que la cámara se regodea en sus lágrimas mientras está manteniendo sexo con el joven. Eso sin contar el parecido de Eddie con uno de los adolescentes muertos (que además se enuncia) ni la escena en que los amantes son sorprendidos por la pequeña mientras practicaban sexo anal. Por otra parte, la manera en que se decide relatar el accidente y lo que allí sucede es otra muestra de la intencionalidad del director que no aporta a la construcción de los personajes (que a esta altura ya están plenamente menoscabados). Redundantes, explícitas, innecesarias –como el contenido del escrito final que da cuenta de todo lo vivido–, las escenas se acumulan, agotando.

Una película que pretende hablar de "las complejidades del amor" y se reviste de una tragedia que la desborda. En el camino quedan pasillos que asfixian, fotos que resisten e insisten, altillos con puertas ocultas: metáforas que se explicitan echando a perder el poder fantasmático que portan. Un elenco que hace, bastante bien, lo que puede, con un guión que se las da de profundo y no resiste ni el raspado de una uña sobre su superficie.

Javier Luzi      


Enviá tu crítica al Foro