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    | LA FE DEL
      VOLCAN Argentina,
      2001 | 
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    | Dirigida por Ana Poliak, con Mónica Donay y Jorge Prado.
 
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    | Cada semana comprobamos que el por ahora llamado Nuevo Cine Argentino
      ofrece variedad de matices, estéticas y propuestas. Apartándose de un
      cine basado en la acción y la narratividad, Ana Poliak presenta su
      primera película de ficción después de la recordada ¡Que vivan los
      crotos!, ese excelente documental sobre los vagabundos. ¿Ficción?
      No, este nuevo film no responde a ninguna categoría convencional. Mezcla
      de reflexiones sobre su propia existencia, sus angustias y crisis
      personales que se muestran en las primeras imágenes, y una historia
      sencilla de dos personajes que establecen una relación poco común: Ana
      es una adolescente, aprendiz en una peluquería, y Danilo es un afilador
      que recorre las calles con su bicicleta y el clásico silbato. Juntos
      deambularán por distintos barrios de Buenos Aires, mientras la cámara va
      captando la realidad de esos ámbitos, los sonidos de la calle y las
      conversaciones de los amigos, tan erráticas como sus pasos.
 Danilo parece guiado en su deambular por el peso de la historia
      reciente, por el recuerdo del genocidio, por la culpa de un padre
      torturador, y tal vez por propias culpas inconfesables. Ante sus
      declaraciones, Ana –la nueva generación– no reacciona.
      ¿Indiferencia? ¿Incredulidad? ¿Falta de comprensión? No sabemos, Ana
      es una chica de pocas palabras, tal vez un espejo de la realizadora. El
      amor de Poliak por el vagabundeo se traduce en su manera de filmar, pero
      la articulación entre las dos caras del relato no está del todo lograda
      y es por lo menos confusa. La fe del volcán es una película jugada, comprometida con un cine
      de ensayo. Es una propuesta muy personal que funciona como el esbozo de un
      cine en ciernes, que merece seguir elaborándose. Josefina Sartora       |  |